En diciembre aumenta la contaminación textil: Greenpeace Colombia invita a una navidad más consciente
Bogotá, Colombia, Diciembre de 2025 – Diciembre es tiempo de familia, luces y tradición, pero también es una de las épocas de mayor incremento en las compras de ropa, regalos y productos empacados o hechos en plástico. En donde la temporada se vuelve sinónimo de compras impulsivas y la idea de “estrenar” nos lleva a alimentar problemas profundos, como la crisis climática, la contaminación por microplásticos y la pérdida de biodiversidad.
Este año, Greenpeace Colombia invita a reflexionar colectivamente y a poner la consciencia en el centro de las celebraciones, para que las fiestas sigan siendo un espacio de alegría sin dejar una huella que el planeta no puede sostener. El llamado es a dejar atrás el “fast fashion” y avanzar hacia una moda consciente, que evite la producción innecesaria y promueva decisiones más responsables por parte de la ciudadanía.
El sector textil es hoy uno de los más contaminantes del planeta. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), entre el 2 % y el 8 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provienen de esta industria, que además consume 215 mil millones de litros de agua al año y genera cerca del 9 % de la contaminación por microplásticos en los océanos. La producción de ropa se ha duplicado en las últimas décadas: en 1975 se fabricaban 8,3 kg de ropa por persona; en 2023, 15,5 kg; y para 2030 la cifra podría llegar a 18,8 kg por persona.
La moda rápida, basada en prendas baratas y de corta duración, agrava esta crisis. Miles de productos se fabrican cada día para ser desechados y terminar rápidamente en vertederos o ser incinerados, liberando microfibras plásticas y químicos tóxicos que contaminan ríos, suelos y ecosistemas.
“Diciembre es un momento para celebrar, no para seguir acumulando residuos textiles y plásticos. La moda rápida está destruyendo ecosistemas, aumentando la contaminación y utilizando recursos que el planeta ya no puede reponer. Necesitamos un modelo de consumo que ponga la vida en el centro y para eso nuestra acción es clave. Cambiar nuestros hábitos es un acto de cuidado y también de poder: cada decisión que tomamos puede transformar esta realidad. La navidad puede ser un momento de conexión y cuidado si reevaluamos cómo consumimos de forma individual y en nuestras familias”, señaló Laura Caicedo, coordinadora de campañas de Greenpeace Colombia.
UNEP estima que la cadena textil emplea más de 3.500 químicos en sus procesos, muchos de ellos altamente tóxicos para la salud humana y la biodiversidad. La demanda constante de materias primas también presiona los bosques y ecosistemas estratégicos, poniendo en riesgo especies y ciclos ecológicos esenciales. Greenpeace Colombia recuerda que no basta con reciclar: para reducir el impacto del sector, es indispensable producir menos ropa nueva y cambiar los hábitos de compra, especialmente en fechas de consumo masivo como Navidad y fin de año. Estrenar es posible y hacerlo de manera consciente a través del uso de moda circular, la reparación de prendas, el intercambio, el alquiler de ropa y la compra consciente.

